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MISTERIO Y CIENCIA

«TE VERÉ EN SUEÑOS»… Un Comentario.

Patricia

«TE  VERÉ EN SUEÑOS» Y «LA PUERTA DEL SOL» de Michaelangelo Barnez

Comentario de Patricia Gómez

“Cuando estoy en Laguna, cuando mi visión se pierde en los pinos por un lado o en un mar, a veces calmo o embravecido, en otras, el silencio abre las puertas a mi alma y ahí, todo cambia, todo es  sereno, quieto y manso. Sin distracciones, ni  ilusiones en las cuales sumergirte. Qué tiene que ver esto con “Te Veré en Sueños y La Puerta del Sol”, todo.

Había comenzado a leer la primera novela (Te Veré en Sueños) en Santiago, pero el cansancio que cargaba por los días de tanto movimiento, las interrupciones, el yoga, los deberes de una casa, los seres que te rodean y sus demandas, o las tuyas por ellos, no me habían permitido tomar el verdadero sentido de estas dos maravillosas novelas. Había caminado por las primeras hojas en forma mecánica, pero un fin de semana de los tantos en que decido aislarme del mundo las traje conmigo, y ahí todo cambió. Mis ojos se devoraban las palabras, mis sentidos se complacían por encontrar un libro que tal vez no es una obra literaria como muchos excelentes libros, pero sí es uno de esos que debes leer, sobre todo si tu camino va un paso más adelante que la cotidianidad de gastar la vida sobreviviendo en una “matrix” o mundo que te traga haciéndote perder el atributo de la verdadera libertad.

Te Veré en Sueños transcurre rápida, amena, interesante, es de esas novelas que te lees  sin esfuerzo y no quieres que termine. A medida que avanzan en la historia los personajes se te hacen queribles y anhelas vivir de alguna manera su superioridad. Donde aprendes, sueñas, y te dejas llevar de la mano del autor de una forma casi amistosa, donde vas recogiendo los mensajes o la información que éste te entrega agazapada en una narrativa amena, con asombro y gratitud. ¿De qué se trata?, creo que tendrán que leerla, de otra forma se perdería el encanto, pero les adelanto que está involucrada la reencarnación, el valor a los atributos más nobles del ser humano, nos muestran un Perú que te deja con necesidad de conocer si aún no lo haces, de vivir conscientemente. De ese amor que traspasa las barreras del tiempo.

En la Puerta del Sol, donde continúan las historias de estos singulares personajes, recibes  la información en forma más contundente y concreta, donde distingues que el autor tiene un acabado dominio de cierto valorado entendimiento, que muchos deberíamos ya conocer, donde valoras lo que él descubrió por ti y valoras que te lo entregue de una forma amena y singular. Para aquel lector  que busca más en un libro y  “tiene ojos” que ven más allá en el no-tiempo, este es uno de esos libros.

En resumen, son un par de obras que recomiendo y espero disfruten tanto como yo con su lectura”.


Encuentro con Michaelangelo Barnez

Esta será una reunión breve en donde el autor de: “Te Veré en Sueños”, Michaelangelo Barnez, conocerá personalmente a los Fans de la novela mencionada, departirá una breve charla con ellos y les entregará un ejemplar de una de sus novelas, debidamente autografiadas, como un obsequio por ser miembros del club de Fans.

Nota: Miembros confirmar asistencia en:

 https://www.facebook.com/events/412279738806219/

Otros, incorporarse a Fans de la novela “Te Veré en Sueños” para recibir un ejemplar autografiado de ella, en:

https://www.facebook.com/pages/Fans-de-Te-Ver%C3%A9-en-Sue%C3%B1os/187918111229617   


TE VERÉ EN SUEÑOS… BESTSELLER. TERCERA EDICIÓN


LOS VIAJES ASTRALES… ¿FICCIÓN O REALIDAD?

Hace poco estuve haciendo una somera investigación acerca del los llamados “Viajes Astrales” en Internet y lo que encontré fue una variedad de paginas virtuales que ofrecían información de cómo realizar los mentados viajes. Todos, o la mayoría, partían de la premisa de que estos eran posibles para cualquiera siempre y cuando siguieran las pautas que luego describían. Otra cosa común que encontré en estos lugares fue que todos tenían como base teórica, o de fe, a la ideología, es un decir, Tibetana, budista o yoga, y algunas hasta entremezcladas con las supersticiones.

A decir verdad, por lo general dudo mucho, es una actitud escéptica espontánea, cuando se nos quiere revelar algo, y para conseguirlo empiezan a dar todo un marco teórico de conceptos y definiciones que luego utilizaran para demostrar que todos sus planteamientos son verdaderos.

El caso del Viaje Astral no escapaba a dicho esquema. Primero nos plantean la existencia de un universo o plano astral, luego de un cuerpo astral o sutil, que para los que hemos sido educados en la cultura Occidental y cristiana sería el Alma o espíritu, pero para quienes no creen en la dualidad de nuestra existencia, Alma-Cuerpo, como yo, sería nuestra misma indivisible unidad energía-cuerpo. Además nos plantean la existencia de toda una diversidad de viajes, como en una aerolínea, de vuelos en grupos, inconciente, conciente o bajo hipnosis. También nos ofrecen la existencia de toda una técnica para lograr el Viaje Astral, es decir el Desdoblamiento o salida de nuestra alma del cuerpo, sin la necesidad de morir en la experiencia por supuesto, a través de la meditación, ya que una vez desdoblados seguimos unidos, alma y cuerpo por separados, por una cuerda de plata. Claro está que a estas alturas de mi somera investigación el tema ya había perdido toda credibilidad por la manera como lo planteaban. Pero, con el marco teórico previo, podían justificar todo.

Luego, como corolario, nos narran las experiencias logradas en los Viajes Astrales, que para mí opinión y entender son simples sueños que logran recordar.

En definitiva, nos dice que los viajes astrales son aquellos viajes que hace nuestro cuerpo sutil o astral a otros lugares (del plano astral) en el tiempo y el espacio para luego regresar, felizmente, al mismísimo mísero valle de lágrimas desde donde partieron; viajes que vienen dándose desde hace miles de años, a capricho y voluntad, por quienes dominan dicha técnica de desdoblarse.

Pero ¿será cierto?  ¿Será posible ir y venir, a nuestra discreción, por el universo? Aunque no solamente eso, sino ¿Será posible que a través de dichos viajes astrales podamos, además, viajar por el tiempo? Es decir, que podamos ir al Sol, a Marte o Júpiter; que podamos salir de nuestra galaxia, la Vía Láctea, cuya dimensión es de millones de Años Luz y llegar a otras que nos sería abrumadoramente imposible lograrlo con la tecnología actual? ¿Serán posibles aquellos viajes cuando en la actualidad sólo hemos llegado a tocar, con mucho riesgo y esfuerzo, la punta de nuestra nariz al llegar a la Luna; y los únicos viajes que hacemos en el tiempo son las elucubraciones de nuestros recuerdos o la caprichosa imaginación que hagamos, cuando nos venga en gana, del futuro?

Realmente no lo creo. No creo que sea posible. La lógica me dice que seriamos totalmente diferentes si esos viajes fueran posibles, múltiples y a muestra propia discreción.

Pero, mas allá de los anecdóticos “viajes astrales” de quienes lo hacen a diario y al libre albedrío, y que luego llenan las Págs. de aquellas Webs por doquier con sueños comunes y corrientes, existen muchas evidencias reales de que el hombre ha viajado por el Universo y el Tiempo rompiendo las barreras que los limita a la Tierra y al momento vivido. Eso es lo que me hace creer que la posibilidad sea real.

En la historia existen muchos ejemplos de personajes que han dejado plasmado sus experiencias ya sea como predicciones o ficciones literarias, o quizás ambas. Y entre muchos sólo quisiera mencionar a Miguel de Notradamus (Las verdaderas centurias astrológicas y profecías, 1555), Julio Verne (Viaje de la Tierra a la Luna, 1865) y Helbert George Wells (La maquina del tiempo, 1895).

Quienes hayan leído las predicciones de Nostradamus, las novelas de Julio Verne y H. G. Wells pueden imaginarse lo impresionante que resulta la relación que existe entre sus líneas literarias y la historia que acabamos de vivir, o estamos viviendo, habiendo sido escritas muchísimos años antes que sucedieran en la realidad, y de la cual somos testigos de excepción. Claro que hay otras evidencias más de un posible viaje astral del hombre, por así llamarlo debido a que no existe otra posibilidad tecnológica, a través del tiempo y el espacio, y no menos maravillosas, dependiendo de nuestro limite de credibilidad, como los “Códigos Secretos de la Biblia”, “Las predicciones de la Pirámides de Egipto”, “Las Predicciones de los Mayas”, etc. Pero como dije, dependerá mucho del limite que tengamos de dar crédito a un sin fin de teorías que van desde la mas extravagantes a las mas asombrosas por su posibilidad concreta.

Pero dejemos de lado lo que podamos creer, finalmente, a voluntad como un acto de fe, místico o científico, y veamos su posibilidad real por las evidencias reales.

Y las evidencias reales nos muestran que han existido personas que han logrado vencer las sobrehumanas ataduras de las distancias galácticas y las barreras del tiempo. 

Lo real y concreto es que dichos personajes tenían una increíble imaginación, poder de concentración y según contaron ellos mismos lograron sus visiones, o inspiraciones, a través del sueño o ensueño.

En mi humilde criterio un “viaje astral” no difiere en nada al “sueño” que podamos tener, a condición de recordarlo. ¿Pero cual sería la diferencia con un evento extrasensorial? Ah, allí esta el detalle.

Lo extrasensorial sería la capacidad de una persona de penetrar en lo más profundo de su propio ser y lograr llegar a aquel lugar, en la mente, en donde se une la espiritualidad con el universo que nos rodea. Aquel recóndito lugar en nuestro cerebro desde donde fluye como un manantial nuestra conciencia y por lo tanto nuestras ideas. En aquellos espacios intercelulares de nuestro cerebro en donde las ideas y emociones se manifiestan como pulsos eléctricos de nuestro neurosistema y/o de combinaciones químicas que producen nuestras hormonas como la Serotonina y otros. Justo en el lugar en donde se produce la “chispa” o salto quántico que incendiará la pradera de neuronas del cerebro para dar paso al universo de la conciencia.

Viajes Astrales, o como les llamen, son toda una experiencia extrasensorial posible, de viajes a través del sueño, la concentración y la guía conciente.

Al principio dije que había hecho una somera investigación acerca del tema, por lo tanto creo que por la superficialidad que esas páginas mostraban no nos da una real comprensión de los llamados Viajes Astrales. El tema es mucho más complejo y trascendental, y carece absolutamente de algún carácter místico o religioso, que va desde los excepcionales poderes de la mente a la conjunción del conocimiento milenario con la llamada ciencia actual. Si soy escéptico a la mayoría de casos anecdóticos eso no me limita a sentir admiración por quienes, muy pocos, logran la experiencia de los Viajes Astrales siguiendo las enseñanzas de los maestros Tibetanos, o como, hasta podría incluir, la experiencia onírica que tuve ayudado por un brebaje de la milenaria cultura amazónica: El Ayahuasca. El mismo que narro en el libro “PURO CUENTO” con el titulo de “Ayahuasca, Un Viaje al Infinito”.

PURO CUENTO

     


¿UN VIAJE SIN RETORNO?

Hace poco celebramos un aniversario más de una recordada ceremonia: Nuestra Boda. Y luego de uno de los momentos sublimes surgió, de por sí, el tema de la muerte. Creo que se debió a que comenté que estaba extenuado de tanto ejercicio y de que dije, sin medir mis palabras, que desearía dormir como un muerto. Si esta bendita frase la hubiera dicho en una de las  noches, hace 35 años, de nuestra Luna de Miel, hubiese sido totalmente intrascendente y sería sólo eso, una frase. Pero esta vez no fue así.  

No sé porque pero cruzar la barrera de los 60 años nos hace, ante los ojos de otros, más vulnerables que el resto. En California me han tomado otro examen medico y de la vista para renovar mi Driver License, lo mismo hicieron los del Seguro Medico queriendo quitarme mas beneficios de los que tenía y aumentarme el costo, solo falta que un sepulturero me envíe alguna oferta de la semana para tomarme mis medidas, gustos del estilo del Cajón, de la ceremonia y por supuesto del numero de mi Tarjeta de crédito… Pero sólo sé, que la muerte llega a todos por igual en el momento menos pensado. Todas estas palabras podrían extenderse pero no es esa mi intención. Sólo decirles que el tema de la muerte se hizo presente en nuestro desarreglado lecho de amor. Tampoco es mi deseo contarles mis peripecias ni los detalles de la conversación, pero si compartir con uds. nuestra decisión de, llegado el caso de dejar este mundo, ser cremados, sin ninguna ceremonia, nuestras cenizas echadas al mar y ser recordados en el Día de nuestro Nacimiento, el Día de la Madre y el Día del Padre, si no es mucho pedir. Yo, de manera muy particular, remarqué que no quería a ningún cura ni Iglesias en esos momentos. Mis hijos lloraron por tal declaración y dijeron que seguramente estábamos deprimidos… "¿Deprimido yo?" pregunté, e inmediatamente respondí “Mi culo” y todos rieron, pero la declaración de nuestras voluntades quedó allí, para ser respetadas cuando llegue la hora.

Esa misma noche, desperté a las tres de la madrugada prendí mi PC e hice este breve relato y además lo traduje en imágenes en un video. Espero que les motive a disfrutar el precioso don de la vida, sin perder de vista nuestra efímera estancia en este mundo. El autor.

De pronto desperté de un sueño que no recordaba, o para ser mas exacto diría que de manera súbita me di cuenta que estaba aquí sin saber cómo ni de donde había llegado, desde una profunda oscuridad a la luz de la conciencia. Entonces, sentí en mi alma la inexplicable sensación de que estaba iniciando un largo viaje sin retorno. “Estoy muriendo” me dije aterrado, sin saber si se debía a que sufrí un accidente o por una enfermedad, o simplemente había perdido las ganas de vivir y me estaba apagando. Sin embargo sentí también que eso ya no importaba sino que mi interés se centraba con relación al lugar a donde me dirigía.

Por un brevísimo instante recordé a mis seres queridos, y sufrí más allá del límite de las lágrimas. A mis ojos (?) aparecieron como relámpagos luminosos los rostros de mi esposa, mis hijos y nietos, pero luego ya no importó más. El camino y a la luz a donde me dirigía era lo que dominaba mi atención, aunque no perdía el control de mi raciocinio. Entonces me dije “Lo que veo, lo que me rodea… no existe. Es sólo una recreación de mi conciencia”. Pero también sabía que mi conciencia era una ilusión creada por mi cerebro. “Pero que pasará cuando mi cerebro deje de funcionar?” me pregunté mientras me veía caminando sobre un camino empedrado de un hermoso valle “El valle sagrado del Urubamba” me dije como constatación del lugar por donde transitaba.

Hasta que, cruzando una quebrada, y casi al alba, vi a lo lejos la pétrea estructura de la tan conocida ‘Puerta del Sol’ construida por el antiguo hombre andino de las culturas Incas y Tiahuanacos. También vi allí la salida del astro rey, e inmediatamente supe que plasma solar me transportaría a aquel mundo del que jamás se regresa. Entonces una melodía andina empezó a resonar alegremente en los cerros.

Bombos, quenas y zampoñas hicieron vibrar la sagrada energía que me envolvía y ligaba al ambiente.

La hora definitiva había llegado. Hasta donde ahora estaba parado, muchos habían llegado y retornado a la vida. Todos ellos, a quienes se les consideraba haber regresado desde la muerte, hablaron siempre de haber visto un túnel y una luz al final de éste. Bueno, a mi decir, allí estaba la luz y algo que tal vez se podría considerar un túnel, si sólo se observaba la entrada de la Puerta del Sol a contraluz. Aunque sé que no existe nadie que contara que había llegado al final.

Todos, en algún momento de nuestra vida, pensamos en la muerte. Y al ponernos en tal situación nos aterramos de llegar a ese ineludible momento de nuestra vida. No tenemos otra alternativa, fuimos educados desde muy pequeños, que morir es lo peor que nos puede pasar. Y si tenemos la oportunidad de vivir por mucho tiempo entonces veremos desfilar al cementerio a nuestros padres y familiares, amigos y enemigos, y millones más de extraños. Y en todos los casos la gente llorará, o tal vez algunos disfrutarán, porque la vida se acabó para ellos de manera definitiva, dejando atrás a sus seres queridos y sus riquezas, e inclusive los odiados y los que nunca la tuvieron.

A no ser que… exista una manera de sobrevivir. Entonces inventamos al alma inmortal con características humanas para que viva en el cielo o el paraíso, con todas las comodidades terrenales por supuesto, y en el peor de los casos al infierno. O también, que regresamos a este valle de lagrimas y renacemos en otro ser. Como sea, aun así, tememos morir, porque nadie ha regresado de ese lugar para garantizarnos que hay vida después de la vida.

Yo estaba parado frente a la Puerta del Sol cuando vi atravesar los primeros rayos solares a través del trapezoidal marco de la estructura pétrea. Toda mi vida me había preguntado cómo sería enfrentar a la muerte, y sentí que hasta dónde había llegado lo estaba haciendo con dignidad.

“¿Y ahora qué?” me pregunté.

Es muy probable que en esos momentos mi cuerpo ya estuviera muerto.

Sin embargo cada uno de los billones de células de mi cuerpo seguía con vida. Entonces, ¿Quien había muerto? Los detectores del funcionamiento cerebral indicaban que ya no había ninguna señal de actividad neuronal. No obstante, en las profundidades de los espacio subatómicos de mi cerebro se lanzó una alarma a los billones de células del cuerpo material. Y la inteligencia quántica funcionó, cada célula entendió que el sistema total llamado “Yo” había terminado. Ninguna de estas células, por más limitada que fuese su inteligencia, supo el porqué le habían puesto mi nombre si ninguna de ellas eran las mismas que existían cuando nací.

En más de 60 años de vida había cambiado de cuerpo por lo menos unas 20 veces y aun seguía siendo el mismo. O mejor dicho, mi cuerpo se había regenerado totalmente, como sucede en cualquier humano, una vez cada tres años; desde las uñas y el cabello hasta el corazón y los huesos. Entonces, ¿Quién moría hoy?

Sin embargo, hay una excepción en ese constante renovarse durante la vida, y éste es el cerebro.

Los cien mil millones de neuronas que tiene el bebé al nacer, no se renovarán jamás, al contrario cada llanto, risa, o pensamiento significará la muerte de miles de ellos. Ah, entonces es mi conciencia la que perduró a lo largo de más de 60 años. Falso, porque la conciencia es sólo una ilusión del cerebro, y por lo tanto su identidad, mi ‘Yo’ lo es también. En tal caso, fueron un grupo especial de neuronas ubicadas en algún lugar de mi cerebro las que mantuvieron su vida y su identidad por tanto tiempo. Falso también, porque un cuerpo puede seguir viviendo sin la necesidad de su conciencia durante un estado de coma. ¿Entonces?     

Durante toda mi vida, me había interesado en los aspectos fundamentales de la vida y de lo que habría después de ésta. Yo no creía en un dios todopoderoso con vicios y virtudes de un antropomorfo. Menos aun en su contraparte, el demonio. Aunque ahora tendría la oportunidad de encontrar las respuestas que tanto busqué.

Entonces caminé y crucé el umbral de la Puerta del Sol, y simultáneamente sentí que lo hacía a través de Stonehenge y los corredores internos de las pirámides de Egipto, sintiendo el natural miedo de ir a lo desconocido. Sabía que mi ser era ahora energía pura, sin cerebro ni conciencia y que todo lo que veía a mi alrededor era energía pura también, aunque lo ‘veía’ de acuerdo a como mi… “Sí, ¿Mi qué?” me encaré yo mismo “¿Acaso poseo una conciencia quántica?” y no tuve tiempo para más. Inmediatamente los rayos solares bañaron mi cuerpo, y sentí la vibración de cada una de mis células, y poco a poco experimenté la desintegración total de aquel cuerpo cósmico que había habitado por más de 60 años, para transformarme en sólo un ‘pulso energético’, un millón de veces más pequeño que un neutrino o un fotón. Y así empecé mi viaje al más allá.

No estaba triste. Parecía que el haber transpuesto el umbral de aquella puerta me hubiese limpiado de toda la energía proveniente de la realidad, inclusive la del dolor y el miedo. Ahora estaba parado allí, en medio de un radiante luminosidad  dorada que, de por sí, me llenaba de gozo. Disfrutaba de una sensación plena, remotamente comparado con el imposible gozo terrenal de mil orgasmos abrumando mi espíritu. Así, pintado de amarillo con los brazos extendidos para absorber toda la energía posible que el cosmos me brindaba por la eternidad, gocé. ¿Cuanto tiempo estuve en ese estado? Posiblemente un segundo o tal vez un millón de años “No sé” porque el tiempo de la realidad de donde provenimos había dejado de existir como tal.

Pero aun tendría más sorpresas. Deliciosas sorpresas. Y vi, como un punto oscuro desde muy lejos se acercaba a mí, en medio de aquella galaxia dorada, y sentí que una melodía empezaba a llenar mi espíritu. Un universo de sonidos de bajos electrónicos y baterías, guitarras eléctricas y pianos resonaban en mis oídos, entonces descubrí con sorpresa que aquel punto oscuro era realmente un ser humano como yo, que cada vez se hacía más nítido mientras la música se hacía ensordecedora, de pronto sentí una alegría inaudita, posiblemente del tamaño de la Vía Láctea. Mi sensibilidad se agudizó y me di cuenta que la luminosidad dorada que me rodeaba eran en realidad millones de pulsos energéticos como yo y en ella descubrí a todos los que me habían antecedido, familiares, amigos y vecinos, era como volver a casa porque entre ellos vi a la gloria… A mi madre, sólo que esta vez era para siempre.

Y con ella, rodeados de la aureola dorada, me fui por el infinito, alegre, tranquilo, con la paz que me daba la certeza de que un día mi esposa, hijos y nietos me acompañarían también.

El presente trabajo literario es parte mi nuevo E-Libro “PURO CUENTO”. Por favor visitar:

  PURO CUENTO 

                

 


LOS EXTRATERRESTRES Y SUS OVNIs

La palabra “OVNI”  es una sigla que significa Objeto Volador No Identificado, y cuyo par en el idioma ingles es “UFO” la que corresponde a Unidentified Flying Object.  Ambas de reciente creación en el siglo XX debido a los continuos avistamientos de luces u objetos luminosos no identificados en el cielo, las que describían trayectorias inverosímiles comparadas con los aparatos voladores que nuestra tecnología a creado.

Hasta la actualidad se han reportado cientos de miles de casos de avistamientos de OVNIs, de los cuales casi el 99% de ellos ha resultado finalmente siendo un fraude, o una mera ilusión óptica.

Pero allí quedan, imbatibles, ese pequeño porcentaje del 1% de fenómenos inexplicables, pero verdaderos. Diálogos en vivo y en directo, de diversas fuentes, en simultáneo, de un mismo evento de avistamientos hacen de esos fenómenos hechos reales de OVNIs. Informes orales de pilotos profesionales de la aviación civil, comercial y militares, han quedado gravadas en las cajas negras de los aviones y en las torres de control aéreo, haciendo que se confirmen la probabilidad matemática de la existencia de extraterrestres, y más aun, su visita. Y luego, cuando las autoridades enfrentan los hechos, sus excusas para negar los hechos son tan ridículas como los fraudulentos avistamientos.

Quien escribe este artículo siente una entrañable atracción por el tema, así como también con lo relacionado a los fenómenos paranormales.

Sin embargo, ésta atracción no nubla ni contamina mi opinión, ni me convierte en un ser proclive a creer historias inverosímiles que no tienen ningún sentido lógico, las que se derrumban ante un sencillo análisis, usando simplemente el sentido común. Además, que como un ser común y corriente, en su sano juicio, sabe diferenciar entre la ficción y lo real, entre la farsa y lo inusualmente asombroso, y deja, como corresponde, un espacio a la duda. Lo que me ubica en el campo del escepticismo.

Se ha dicho y escrito mucho acerca de este tema. Se han presentado videos y testigos que juran haber visto y contactado a seres extraterrestres. Otros han sido abductados (de la palabra abducción-ufología, que podría interpretarse como secuestrado), estudiados y luego devueltos a este mundo cruel. Otros han ido más lejos, y afirman que ya han iniciado toda una relación con ellos, y han creando cultos y asociaciones, enviando boletines con los mensajes de los alienígenas. Todo esto puede ser muy bien catalogado como una colección de cuentos, sino puras mentiras, creadas con la malsana y morbosa idea de engañar y ser parte de ese engaño. A esto se suman algunos escritores de ciencia ficción que inescrupulosamente afirman como verdaderas las historias que predeterminadamente crean.

Aun así, en medio de toda esa desinformación de fabulas y mentiras, existen casos verdaderos de avistamientos que nos asombra y nos llama a la reflexión y a la búsqueda de la verdad. Y en este rincón quedan sólo algunos investigadores, UFOlogos serios, que tratan el tema con el verdadero espíritu de conocer la verdad, descartando los fraudes y mentiras colectivas de los otros casos, y a quienes las instituciones estatales les ponen toda clase de barreras, obstaculizando su trabajo de investigación.

A estas alturas del siglo XXI ya no podemos sólo “ver para creer” acerca de los OVNIs, sino, como siempre, debemos usar nuestros conocimientos, la lógica y el sentido común para analizar estos fenómenos, y no ser presa fácil de la prensa amarilla y de “investigadores” inescrupulosos que lucran con sus historias ficticias,  además del sensacionalismo, en un tema que mueve un mercado de millones de dólares al año, sólo en lo que son las publicaciones, surveniers y el turismo a ciudades benditas por la ‘visita de los alienígenas’ y sus naves espaciales.

Realmente el tema de los extraterrestres y sus platillos voladores, está muy manoseado y viciado con historias falsas, pero eso no daña nuestro espíritu por encontrar respuestas, respuesta verdaderas basadas en la confrontación con la realidad y no en episodios anecdóticos. Entonces, de allí surge nuestra primera gran pregunta.

 

 

¿EXISTEN LOS SERES EXTRATERRESTRES?

La respuesta es muy simple: Claro que sí. Por supuesto que existen. Absolutamente cierto. Es mi opinión basada en el simple cálculo de probabilidades en un campo infinito como la ciencia afirma acerca del Universo. Y quizás, nosotros mismos somos los descendientes de ellos. Me explico.

De la misma manera como la vida se hizo posible en nuestro sistema solar, al encontrar al planeta tierra con las condiciones mínimas necesarias y especificas para que la vida se desarrolle, sucedió el salto cualitativo del conglomerado químico y energético y apareció el primer ser vivo: La célula. Aquel ser de casi 500 genes y con un código de ADN, que superaba a los virus y bacterias existentes. Aquel ser mínimo pero grandioso, que poseía un núcleo y podía auto copiarse y dividirse, e interactuar con su medio ambiente y con la extraordinaria capacidad de cambiar con tal de sobrevivir. Célula que fue y es capaz de acumular y procesar información para agruparse y formar otros seres vivos mas complejos.

Y de la misma manera como se dio en la tierra, pudo haberse generado en cualquier otro lugar del universo o de nuestro sistema, con aquellas mínimas condiciones, y haber llegado a la tierra en un cometa o meteorito que colisionara con la nuestra. Posibilidades, simples y meras posibilidades de un hecho real y concreto: nuestra existencia en la Tierra.

Nuestra galaxia, La Vía Láctea, contiene a millones de millones de estrellas, diferentes y parecidas a la nuestra: El Sol.

El universo, hasta donde se conoce, contiene a millones de millones de galaxias, diferentes y parecida a la Vía Láctea. En donde existen millones de sistemas solares idénticos al nuestro.

Entonces no sería una fantasía o utópico pensar que existen otros seres vivos, parecidos o diferentes, pero inteligentes, más o menos, como nosotros en algún lugar muy lejano de nuestro sistema solar.

Pero… ¿Qué tan lejos?

Bien, a decir verdad, pensar en el tamaño del Cosmos me produce jaqueca. Les diré el porqué.

Se calcula que el Big Bang, o la Gran Explosión, que dio origen al Cosmos como lo conocemos ahora fue aproximadamente hace 15 mil millones de años. Calculo basado en el estudio hecho a las estrellas, su brillo y la constante separación de estas. Lo que ha dado origen a una unidad de medida: El Año Luz. Por favor, no me pregunten que hubo ante del Big Bang, porque me produce otra jaqueca. Ahorremos neuronas cerebrales para los cálculos que tendremos que hacer en unos segundos.

Bien, entonces el Big Bang expandió a los elementos que hoy forman lo que vemos en el firmamento con nuestros ojos y con ayuda de los telescopios, y en los que estamos parados, sentados o echados, en estos momentos. Hasta hoy, y por muchos millones de años mas, nuestro sistema solar se ira alejado mas y mas de un relativo epicentro de la explosión. Los científicos afirman que el universo visible (a nuestra tecnología) tiene una dimensión de 46 mil millones de años luz.  Siendo muchísimo mayor lo que aun no podemos observar. Es decir, las estrellas mas extremas en el imaginario diámetro del cosmos están a la distancia de 46 mil millones de años luz.

Y si la velocidad de la luz es de 300 mil Km. por segundo, imagínense lo que recorre en un año (Año Luz), y luego en 15 mil millones de estos (desde que ocurrió la gran explosión)… El resultado de ese cálculo es monstruoso: aproximadamente 56… seguido de 12 ceros en kilómetros. Les doy un ejemplo muy grafico:

El Sol está a 150 millones de Km. de la tierra, y el primer rayo solar (es un decir) demora 8 minutos en llegar a ésta. Entonces, Si tuviéramos una nave capaz de volar a esa velocidad (es otro decir) podríamos salir de nuestro sistema solar en sólo varias horas. Muy veloz ¿no?.  No, realmente no. Nuestra Vía Láctea tiene un diámetro de 100 mil años luz, que con nuestra nave espacial imaginaria nos sería absolutamente imposible cruzarla, y eso que sólo estamos hablando de nuestro vecindario en donde está nuestra “casa cósmica”. Cálculos y números que nos llaman a la pereza mental, pero que sin ellos seríamos presa fácil de los ‘vendedores de aceite de culebra’ sideral. Y claro está, los cuentos inventados por los ufólogos son más interesantes.

Bien, entonces después de haber uniformizado nuestros mínimos y necesarios conocimientos acerca del universo y la tierra podremos especular acerca de las posibilidades que abren los avistamientos de OVNIs, de los reales, de aquellos que no han podido ser objetados por nadie, ni ciencia, ni científicos. Y lo haremos siempre desde el campo del escepticismo.

Si los OVNIs son reales, entonces surgen varias preguntas:

1.- ¿Quienes son?

2.- ¿De dónde vienen?

3.- ¿Qué buscan, qué quieren?

4.- ¿Se ha contactado ya con nosotros?

Por supuesto que al querer responder a estas preguntas corremos el riesgo de caer inmediatamente en el terreno de la ficción, y como ese es un terreno vedado para quienes buscan la verdad nos mantendremos alejado de toda teoría exótica, si es que realmente queremos analizar el tema con seriedad. Así, luego de aceptar que los extraterrestres existen, la pregunta surge espontáneamente.

¿QUIENES SON?

Los extraterrestres, tripulantes de los OVNIs o residentes de un planeta de cualquier lugar del universo, los ET en una palabra, tienen que ser seres muy semejantes a nosotros… ¿Por qué? Porque todo el universo está formado de los mismos elementos, los mismo que forman a los seres vivos. Por supuesto que su aspecto físico diferirá del nuestro, en la medida de, que tan diferente sean las condiciones en donde se desarrollaron y lo hayan moldeado en su evolución. Sí, evolución, porque nada en el cosmos escapa a las leyes naturales que las rigen. Y para no elucubrar mas allá de la realidad veamos nuestro caso como uno más del universo.

La Célula primaria, en la Tierra, dio paso a todo un universo de seres que se adaptaron a las condiciones reinantes de ésta, y que luego tuvieron que cambiar a la medida que ésta cambiaba. En la tierra han existido millones de especies que han desaparecido de manera definitiva, y otros millones que dieron origen otras con tal de sobrevivir. El ejemplo clásico de los dinosaurios nos viene a la mente inmediatamente, y si la mayor parte de estos murieron por los efectos de la terrible colisión y la catástrofe ecológica provocada por el choque de uno o más asteroides con la tierra, otros sobrevivieron y cambiaron.

Hoy tenemos a millones de especies que nos acompañan en la tierra, muchas de ellas ni siquiera las conocemos, y peor aun estamos aniquilando a millones de estas con el daño que hacemos a nuestro ecosistema. Pero de las millones de especies que si conocemos en nuestra flora y fauna podemos ver como nuestras propias condiciones de temperatura, presión y composición del aire, por decir lo más obvio, nos muestra el abanico de posibilidades formado de una sola, o paquete, de células originales. Tenemos a millones de especies que viven y respiran en el agua, a millones que vuelan y respiran el aire de la atmósfera, y además a millones que viven pegados a la tierra como nosotros, salvo esporádicos saltos de pulga que damos en aparatos llamados aviones o cohetes, y otros. Y así podríamos seguir. Los tenemos de sin pies a cien pies, de sin ojos a mil ojos, de los que nacen vivos o en huevos, de los que viven sólo minutos a los que pasan los cien años. De los que copulan para reproducirse o los que se auto reproducen, de los sin huesos a los con huesos. Y aun así, existen millones que hacen de estas condiciones simplemente ambiguas en su existencia. Pero todas ellas, las especies, estamos íntimamente ligados por nuestro origen celular, y compartimos nuestra identidad: el ADN; El que nos identifica como seres de este planeta y no de otro… pero del este único universo. Sí, los extraterrestres existen, y son como nosotros en nuestra inmensa variedad en la que nos tocó evolucionar.

¿DE DÓNDE VIENEN?

Si afirmamos que los extraterrestres ya nos han visitado, suponemos que tienen que vivir en algún lugar del universo, y provenir de ese lugar, planeta, galaxia, como sea, colosalmente lejos.

En la actualidad existen programas científicos de observadores del cosmos, SETI es un de ellos (creado por el gran Carl Sagan) cuya sigla viene del inglés "Search for ExtraTerrestrial Inteligence", que analizan lo poco que podemos ver u oír con la tecnología que contamos, escudriñando a diario las estrellas. Los telescopios están muy limitados, incluido el Hubble, pero no excluido para dicha tarea. Los observadores han escaneado parcialmente nuestro cielo en búsqueda de una señal de Radio ya que no hay forma de llegar a tan remotos lugares de otra manera. Ellos buscan un conjunto de sonidos que formen un sistema o patrón que demuestre la procedencia de una fuente inteligente. Pero hasta el día de hoy, lamentablemente, no han logrado nada. De otro lado, la actitud de ellos no ha sido pasiva, ya que se han estado enviando señales en espera de una respuesta que originen un contacto. Como sea, todos estos intentos de contactar a los extraterrestres han abarcado un radio acción de 80 años luz con resultados totalmente negativos. Lo que nos llama a concluir que dentro de esa distancia, 80 Años Luz a la redonda, no hay vida inteligente capaz de crear un aparato de radio que emita señales electromagnéticas en sus comunicaciones, menos aun de construir naves espaciales para visitarnos, llámense OVNIs, que viaje en segundos lo que tarda la luz en mil años, para ser recién ser vistos aquí en la tierra por mentes afiebradas.

Así podremos concluir que si los extraterrestres vienen a visitarnos, tiene que ser desde estrellas o galaxias mucho más lejos de los 80 años luz… y que han tenido la decidía de no querer saludarnos, ocultado sus señales de radio… Pero, a pesar de esa lamentable realidad y de nuestro escepticismo, aun late la posibilidad. Y esta esperanza a su vez nos lleva a la conclusión de que ellos cuentan con una tecnología avanzadísima que, lógicamente, refleja el nivel de inteligencia al que han llegado.

Veamos ahora cuales son los problemas que ellos han tenido que superar para visitarnos y, a la vez, jugar a las escondidas.

Habíamos afirmado que los ETs eran individuos muy similares a nosotros, seres de la tierra en su inmensa variedad, que desarrollaron su cerebro y un extraordinario nivel de conciencia capaz de crear tal tecnología que les permita vencer una serie de leyes del universo. ¿De acuerdo? Lo contrario, es hacer fabulas de ficción, que no es nuestra intención.

Volvamos a nosotros, volvamos a la tierra. Aquí todos los seres del planeta están sujetos a las leyes de la naturaleza que nos han formado. Únicamente el hombre por su desarrollo cerebral y de inteligencia es capaz de maniobrar y vencer con muchas limitaciones algunas condiciones naturales. Pero ahora hablemos de los problemas, por ejemplo, dos muy importantes:

1.- La acción de la gravedad en nuestra vida.

2.- Nuestras condiciones vitales y el medio ambiente.

Los estudios más avanzados y radicales acerca de nuestro cuerpo y la vida fuera de la tierra han llevado a los científicos a estrellarse ante muros que hasta hoy son absolutamente insalvables. Por ejemplo, la velocidad. Está demostrado que nuestro cuerpo no tolerá, al limite de morir debido a la aceleración para conseguirla, velocidades mayores a las de 12 Mach, es decir 12 veces la velocidad del sonido, que expresados en términos de la aceleración sería el equivalente a 10G’s (diez veces la acción de la gravedad de la tierra) debido al empuje que tendría que soportar para llegar a esa velocidad. Y como ejemplo ilustrativo les diré que si pesan 80kgs, en condiciones normales, entonces la acción de 10G’s los transformaría a 800kgs. que es casi lo que soporta un astronauta al salir al cosmos o los pilotos de prueba.

La velocidad del sonido en el aire es de 340 m/seg. y la de la luz de 300,000 Km./seg. Descomunal diferencia, ¿no? Entonces, volar a 12 Mach, ó 10G’s de aceleración, para un piloto debidamente protegido con lo último de la tecnología aerodinámica, sería como una tortuga corriendo en cámara lenta en el espacio, y con el peligro de morir si aumenta su velocidad. Así, la idea de llegar al planeta Marte dentro de unos años, es un proyecto de la NASA, tomará casi dos años de la vida de los astronautas en sólo ir y venir del planeta rojo, aun cuando quedan aun otros problemas biológicos por resolver.

Además, hay que agregar el problema de la vida prolongada en estado de ingravidez. La masa muscular, la estructura ósea, entre otros elementos del humano, se deterioran terriblemente cuando estamos fuera del campo gravitacional ya que muchas funciones biológicas se interrumpen.

Podemos seguir enumerando nuestros problemas terrenales para un viaje espacial que, por mas grande que sean, suponemos que los extraterrestres que nos visitan ya han superado.

Entonces, tendremos que remarcar que si los ETs vienen de distancias mayores a los 80 Años Luz tendrán que hacerlo en viajes que sólo tarden minutos, días o a lo mucho unos meses, a una velocidad mucho mayor que la de la luz, por decir lo menos, sin producir ninguna alteración al medio por donde viajan para no ser detectados por ninguno de nuestros rudimentarios aparatos y sensores que los están buscando durante años por un amistoso encuentro. Viaje de extraterrestres que realmente dudo que sean de esa manera. ¿Pero, de donde viene mi escepticismo?

Debemos de saber que la velocidad de la luz no sólo es la rapidez con que viaja ésta, sino además implica todo un cambio en el objeto que viaja a dicha velocidad. En el campo de la teoría, los científicos actuales y del siglo XX pasado, afirman que la masa cambia y el plano espacio-tiempo se curva. El objeto volador pasaría a un estado dual, como la luz, de materia-energía, y que, como partícula cósmica, la Ley de la Incertidumbre lo pondría en un estado de “Ser y No Ser”, en algún lugar indefinido del universo. A esa velocidad, nosotros, simplemente no existiríamos. ¿Y de allí viene mi escepticismo? No, porque eso sólo nos involucra a nosotros y a nuestro nivel tecnológico.

Más bien, mi escepticismo me hace pensar y abrir dos posibilidades acerca de los ETs, pero antes tengo que suponer que para los viajes espaciales, serios y no de ciencia ficción, viajar a la velocidad de la luz es como ir en bicicleta al planeta Marte. Sí, la velocidad de la luz es una velocidad ridícula para tan grandes viajes. Ahora si, las posibilidades son:

1.- Que los ETs están más allá, pero muy cerca, del límite de los 80 Años Luz, y que con la tecnología que poseen no han querido comunicarse con nosotros, bloqueando todos los radares que denuncien su presencia, sin embargo aquí en la tierra ya los hemos ‘ampayado’ (verlos desprevenidos) sus visitas con ‘fotos’ y ‘videos’. Sin embargo su fabulosa tecnología de naves espaciales que pudo permitirles visitarnos hace mas de tres mil años, hoy es ya obsoleto y están en un incipiente progreso de la Teletransportación y los viajes a través de los agujeros negros.  Teletransportación, medio de transporte de un extremo del universo a otro en segundos, tecnología en la cual nosotros también ya nos hemos iniciado dando nuestro primer paso, en la investigación y prácticas en el laboratorio, en una escalera de un millón de peldaños.

2.- Que los ETs están al otro lado del Cosmos, poseen la tecnología para viajar por el cosmos en pocos segundo, dominando la distorsión del espacio y el tiempo, y la teletransportación a través de los ‘agujeros negros’ y ‘agujeros de gusanos’, dominando todas las leyes del universo, pero que no les sale de los cojones el comunicarse con nosotros. Entonces…

¿QUÉ BUSCAN, QUE QUIEREN?

Los viajes espaciales, como cualquier otro, tiene que tener sus motivos. Marco Polo no fue al Asia sólo a buscar chinitas y vestirse de seda, ni Cristóbal Colón vino a América a vivir la vida loca con nuestras amazonas calatas y la Coca. No, los exploradores de esos tiempos tenían objetivos claros, en medio de sueños y fantasías, de lo que buscaban, y sino ellos, los que financiaban sus viajes. Además, algo muy importante, sus aventuras exploratorias reflejaban el modo de pensar de esos tiempos. El racismo, la autoridad divina, el derecho a la conquista eran algunas de las incuestionables premisas del pensamiento colonialista en los nobles y la iglesia que gobernaban, seguidos fielmente por los acólitos de las clases menores. 

Los extraterrestres son los exploradores cósmicos de nuestros tiempos, y preguntarnos ¿Qué buscan y que quieren? No es una ficción, menos aun debe ser nuestra respuesta.

Habíamos afirmado, en un principio, que los ETs eran como nosotros, de la misma universalidad de formas desde donde hemos evolucionado. Bien, ahora, sin importarnos su apariencia física, continuemos con nuestra lógica suposición y demos por seguro de que sus cuerpos tienen un sistema nervioso y, el la cúspide de este, un cerebro que les ha permitido evolucionar en el pensamiento hasta llegar a construir la tecnología que poseen. Esto lo creo incuestionable, sino, dejo de escribir y me voy a ver la serie de “Alien, el 8vo pasajero” por enésima vez. Entonces, los ETs poseen órganos que les permite absorber la energía que luego utilizan, como nosotros con los alimentos, y además, órganos de percepción del mundo exterior que les permita interactuar con él, efectivamente, tal como nosotros. Y así, poseer un centro de control y procesamiento de toda la información recibida, que además sea capaz de originar ideas y soluciones a los problemas encontrados, es decir: Un Cerebro.

Pero, si viajan por el universo como nosotros por el mundo, entonces concluiremos que su tecnología demostraría el grado de conciencia al que han llegado.

Sería totalmente absurdo afirmar que vienen en plan de conquista, robo o/y de exterminio de nuestra especie y recursos naturales, como lo hicieron los nuestros al colonizar África y ‘descubrir’ América. Asumo que, habiendo superado todos los problemas que implica los viajes cósmicos y alcanzado un gran avance tecnológico, es su desarrollo han tenido que lidiar con problemas similares por los que hemos trascurrido en nuestra historia y de los que aun no solucionamos.

Desde esa perspectiva creo que las visitas de los ETs, de estar produciéndose, es la de observación. Y creo que deben estar horrorizados con lo que ven al punto de no contactarse con nosotros, como cuando los exploradores y camarógrafos de National Geographic filman el ataque de una fiera a una pobre gacela sin intervenir en el curso natural del depredador y su presa; con la diferencia que en nuestro caso, en la especie humana, existe un grupo de personas que tienen la avaricia de querer apoderarse de todos los recursos naturales sin importarles la vida de sus semejante. Los mismos que originan guerras para invadir y aniquilar poblaciones enteras. De aquellos que crean armas de destrucción masiva al extremo de poner en riesgo la existencia de su propia especie y habita. De aquellos que en su avaricia industrial destruyen el único ecosistema que le permite la vida. Los mismos que controlan el mundo… Sí señores, sólo nos observan, no tiene otra opción. Pero, queda una última pregunta:

 

¿SE HAN CONTACTADO YA CON NOSOTROS?

Si resulta verdadero todo lo que hasta aquí suponemos, usando la lógica de nuestro pensamiento, entonces tenemos que afirmar que sí lo han hecho, de manera muy limitada pero lo han hecho. Existen casos de contactos y aducciones, como los avistamientos, que han pasado la prueba de ser alucinaciones, farsas o ser puras mentiras. Pruebas hipnóticas y con sustancias químicas para hurgar la mente de algunos testigos han demostrado que sus experiencias con los ETs han sido verdaderas. ¿Pero porqué no un contacto con los lideres de nuestras naciones o con el presidente de la mayor potencia del mundo, los EE.UU.?

Seré sincero. Si yo fuera, siempre en el terreno de la suposición y del escepticismo, un alienígena y viera los horrores de las guerras mundiales, el holocausto judío perpetrado por Hitler, la destrucción de las ciudades japonesas, Hiroshima y Nagasaki, por las bombas atómicas lanzadas por los EE.UU. y las continuas guerras en las que está nación está como protagonista en nombre de Dios, la libertad y la democracia, hasta la actual crisis en el Medio Este… Entonces, me subiría a mi OVNI y no regresaría en mil años luz… Talvez ellos ya lo hicieron hace dos mil años y vieron a Jesús morir en la cruz y se fueron… hasta estos días.

Nuestro mundo tiene demasiados problemas, y nuestra raza, la humana, aun no se libera de las lacras en su pensamiento que hacen mísera la vida de nuestros semejantes. Los extraterrestres existen, pero aun nosotros somos muy primitivos. Lo mejor de nosotros está en el Arte que hemos logrado desarrollar y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos firmado por los pueblos del mundo… Pero aun está allí, estorbando, aquel poder que controla el mundo y nos lleva a la autodestrucción.

Cuando solucionemos nuestros problemas entonces estaremos listos para estirar nuestro brazo y estrechar la mano de nuestros hermanos extraterrestres, y ellos, a recibir el saludo de buena voluntad.

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El presente trabajo literario es parte mi nuevo E-Libro “PURO CUENTO”. Por favor visitar:

  PURO CUENTO